Logística
¿Qué entendemos por la logística?
La industria en la actualidad
Hoy, la industria logística está atravesando grandes cambios, la mayoría de ellos impulsados desde la pandemia de 2020. En un contexto donde el mundo está recomponiéndose de lo que significó esta situación, este sector está experimentando una acelerada transformación en sus operaciones y las formas de trabajo hasta ahora conocidas.
En este periodo, se revalorizó la importancia de la logística para interconectar mercados: si la logística detuviera sus procesos, se vería perjudicado el suministro de alimentos, mercadería e insumos de todo tipo. En la etapa más crítica de la pandemia, mientras el mundo estuvo detenido, su papel fue central para abastecer y mantener conectado el transporte global en tiempos de confinamiento.
Por todo esto, la logística es necesaria para alcanzar dicho material al sitio requerido, al momento indicado, de la manera más rentable posible y en las mejores condiciones.
Esta industria ha evolucionado en los últimos años y los referentes del sector coinciden en señalar que el volumen de carga es mucho mayor que en años anteriores. El comercio online creció un 16,8% en ingresos en 2021, lo que representa aproximadamente USD $4,9 billones durante el último año. Si hay más compras, hay más movimiento logístico de transporte y entregas inmediatas, lo que se conoce con el nombre de logística de última milla.
La proliferación de los canales de venta online ha acrecentado la demanda de transportar esa mercadería, viéndose diferenciada la entrega inmediata de los grandes cargamentos.
Estos cambios en la industria hicieron que haya replanteos y nuevos desafíos que abordar.
Principales problemas de logística
A continuación mencionaremos algunos de los problemas que enfrenta este sector, a los que recomendamos prestar atención para no tener que enfrentar peores consecuencias.
Gerentes del rubro logístico coinciden en señalar que uno de los principales desafíos es llevar a cabo una planificación y cumplirla en tiempo y forma. En una industria como ésta, la planificación es clave: el producto transportado, un plano ideal, no debe revestir demoras en su entrega, por lo que cada actor involucrado debe saber qué hacer y cuándo ejecutarlo.
Hoy planificar se vuelve un desafío ya que se evade planificar a largo o mediano plazo, mientras se apunta a trabajar siguiendo la demanda del día a día: si bien es cierto que en la logística los tiempos son acotados y la demanda es constante, los trabajadores del área deberían contar con una planificación que marque el rumbo y los plazos a cumplir, como así también poder administrar mejor cada una de las etapas para que su cumplimiento sea en tiempo y forma.
Logística es sinónimo de tecnología: los distintos softwares transformaron completamente la industria, permitiendo ciertas facilidades y controles, como así también la automatización de tareas.
La tecnología modificó la logística no solo a nivel operativo, sino también desde el punto de vista de los clientes, pudiendo visualizar en tiempo real el recorrido de su pedido. La aparición del smartphone supuso un momento bisagra para poder monitorear y hacer el seguimiento de envíos, lo cual hace unas décadas atrás era impensado.
Sin embargo, esto se vuelve un desafío para aquellas pequeñas y medianas empresas que no cuentan con el mismo equipamiento que los grandes referentes del sector. Aún algunos procedimientos se hacen manualmente, o hay disparidad entre la inversión que se realiza.
Por esto, la inversión en tecnología se vuelve crucial para cualquier empresa logística que quiera aumentar su competitividad y ser más productiva, acortar tiempos y hacer más eficientes los procesos de almacenaje y transporte.
La logística ha tenido un gran crecimiento a partir del confinamiento generado por la pandemia de Covid-19, lo que llevó a quintuplicar el volumen de entregas. En tiempos de encierro, el consumidor apostó a las compras online, lo que derivó indefectiblemente en más mercadería para ser distribuida.
Sin embargo, este crecimiento generó sobrecarga de trabajo, lo cual se vuelve dificultoso para algunas pequeñas y medianas empresas de logística. Muchas de ellas se vieron en la necesidad de reestructurar sus prioridades, recurrir a más flota de transporte y reveer su planificación.
El precipitado crecimiento del sector llevó a una preocupación por el futuro de la industria, además de la dificultad de unir grandes distancias. El interrogante principal, sobre todo en las pymes, fue qué hacer con tanto volumen y si podían sostenerlo.
En logística, el tiempo es todo: el envío debe ser colocado en el lugar correcto, en el tiempo exacto, en las mejores condiciones. Operativamente, la actividad clave de la logística es la reducción de tiempos de cada entrega.
Contar con información precisa y en tiempo real resulta imprescindible para asegurar que las actividades realizadas conlleven a la concreción de los objetivos de forma alineada con la planificación de la empresa. Medir y controlar permite tomar buenas decisiones en la gestión y administración, lo que deriva en mayor productividad y en la obtención de ventaja competitiva.
Particularmente en la logística, la medición es una actividad de alto valor aunque muchas veces queda relegada por los tiempos acotados de trabajo. Algunos referentes del sector no toman los indicadores precisos y adecuados para medir, o no sistematizan sus tareas. El desafío es medir para controlar los tiempos, obteniendo los indicadores adecuados.
El cliente es el centro de todo: este es el paradigma actual de negocios. La industria logística no es ajena a esta visión, en la que los clientes (ya sean otra industria o un consumidor final) son cada vez más exigentes y demandan conocer el origen del producto que solicitaron, la calidad de sus procesos y cómo llegó hasta sus manos.
El e-commerce propició un acercamiento del consumidor final propio de un modelo de negocios B2C, que fue familiarizándose cada vez más con la logística: se abrió paso a un nuevo cliente, que antes desconocía cómo llegaba el paquete solicitado hasta la puerta de su casa. De esta forma, la logística tiene como desafío comunicarse y entablar un feedback con el mismo, optimizar sus canales de comunicación y servicio de atención.
Además, los clientes demandan tiempos de entrega específicos, y en el caso del B2B, entienden a la logística como parte integral de su negocio: ya no son un actor separado del proceso logístico, sino que son parte integral del mismo.
En relación a los puntos anteriores, las empresas logísticas hoy cuentan con una deficiencia en su área comercial. ¿Cómo se explica esto?
En la logística se presenta un problema de estimación de la demanda, lo cual como ya explicamos, conlleva a problemas de planificación. Al no contar con una certeza absoluta de cuando su cliente pedirá sus servicios, esto repercute en la baja de los mismos, lo cual genera que las empresas logísticas se vean obligadas a buscar nuevos clientes.
Por esto, uno de los desafíos de ésta industria es definir un proceso comercial robusto, que permita de esta forma, controlar y estandarizar la demanda.
La importancia de la planificación en la logística de tu empresa.
Drew SessionNuestro análisis
1. Clientes.
En la industria logística, según el tipo de negocios que se establezca, existe una gran variedad de clientes. Algunas empresas optan por ser intermediarias, siendo el producto comercializado a otra empresa, lo que responde a un modelo business to business (B2B). Este es el caso de empresas que ofrecen sus servicios logísticos (almacenamiento, distribución) teniendo como cliente otra empresa que comercializará esos bienes o servicios.
Por otro lado, una empresa logística también puede distribuir y comercializar con un consumidor final (B2C), siendo éste el caso típico del e-commerce, con una entrega de los productos directa a su comprador.
La gran parte de los gerentes de logística consultados con Drew, coinciden en señalar que diversifican y trabajan con clientes de todo tipo: algunas empresas apuestan por los modelos B2B y B2C, algunos solo son intermediarios y operan de forma B2B.
La diversidad de los clientes se ejemplifica cuando, la misma empresa, puede transportar insumos vitales para centros de salud o farmacias, como así también indumentaria o pequeñas cargas.
El e-commerce supuso un cambio en cuanto a la forma de relacionarse de los operadores logísticos con sus clientes, ya que al acercar sus servicios al consumidor final, los clientes pudieron entender y sumergirse en procesos que antes desconocían o no contemplaban.
Hoy el cliente posee más información que en otros tiempos: puede visualizar el recorrido de su producto, se involucra en la entrega, cuenta con horarios determinados en los que puede atender la entrega de su paquete. En general, se trata de un cliente comprometido con el proceso, sobre todo si es un consumidor final.
Asimismo, la expansión del e-commerce, propició que los consumidores finales se vuelvan más conocedores del proceso logístico: se trata de un nuevo cliente para el sector, que antes no estaba instruido con respecto a los envíos a domicilio.
Los canales de comunicación, muchas veces, están poco dirigidos a este consumidor. Los gerentes del sector indicaron que optimizan el buscador Google, y sus páginas web, ya que es una gran ventana para clientes potenciales. La mayor parte de quienes encuentran su servicio por internet lo hacen por este buscador, según sus propios estudios, un 65% de usuarios y desde la versión mobile. Asimismo, cuentan con redes sociales en actividad, pero no es allí de donde proviene mayoritariamente la captación de los mismos.
Algunas empresas más chicas aún recurren a los medios tradicionales para hacer publicidad, como así también a cartelería en la vía pública. Muchos gerentes consultados por Drew indican que no hay feedback con el consumidor final, aunque sean parte fundamental de su cadena comercial.
Hoy se privilegia una venta consultiva, en la que el cliente tenga conocimiento y presencia en todo el proceso. El operador logístico debe entender sus tiempos para acomodar la preparación del pedido. Sin embargo, sus acciones de marketing y publicidad en las empresas logísticas tradicionales aún revisten pocas acciones definidas.
En general, los equipos de marketing dentro de la logística, deberían potenciar la omnicanalidad y no olvidar que el servicio de atención al cliente es clave para seguir atrayéndolos.
2. Rol del e-commerce.
Como se mencionó anteriormente, la pandemia y el confinamiento precipitaron un auge de las ventas online, por lo que hoy el e-commerce representa una forma de compra cada vez más asentada.
El usuario prefiere la comodidad de comprar desde su casa con solo una conexión a internet sin acudir a una tienda física. En esto juega un papel importante la distribución de dicha compra, por lo que el comprador deposita su confianza en la llegada de ese producto en el tiempo establecido. Como consecuencia casi directa, se disparó el volumen de la actividad logística.
Los gerentes consultados coinciden en señalar que el e-commerce quintuplicó su trabajo: esto conlleva a un replanteo de la planificación y organización empresarial, y muchas veces, evaluar si contaban con toda la infraestructura para soportar más paquetes.
Según las estadísticas, en los últimos tres años en Argentina el comercio online creció 90% por ciento interanual. Esto generó un cambio de consumo y un gran impacto que, en propias palabras de los conocedores del sector, obligó a reestructurarlos.
“No hemos empujado el mercado, lo hemos recibido”, suele ser una frase repetida entre los gerentes. Mientras en otras épocas el envío del pedido era opcional, ahora el servicio logístico está impuesto dentro de los e-commerce.
Además, esta nueva forma de comercio obligó al sector a ser más flexibles, ya que la subida de volumen de trabajo fluctúa. “En los días festivos, el consumo puede pasar de 0 a 1000 entregas”, puntualizan.
Sin embargo, esta alta demanda también otorga más rentabilidad, sobre todo cuando se trata de paquetes más pequeños: se denominan como carga prioritaria y otras veces como carga express, ya que los tiempos de entrega suelen ser muy rápidos, como los envíos en el mismo día.
3. Importancia de la planificación.
Planificar es una etapa clave en toda industria, que cimenta las bases y establece el “a dónde ir”. Particularmente en la logística, se vuelve imperioso contar con estos lineamientos, ya que los tiempos de entrega se deben cumplir a rajatabla.
La planificación es parte central de la gestión logística, ya que se deben prever con tiempo los recursos, las rutas asignadas y los tiempos de entrega. Además, es importante anticiparse a los inconvenientes que puedan surgir y coordinar todas las acciones entre proveedores, transporte y clientes.
Planificar en la gestión logística involucra la organización previa de las tareas necesarias para el correcto desarrollo, como así también la estrategia, técnicas y métodos a emplear.
Al conversar con referentes del sector, pudimos identificar que la planificación en logística es escasa o sin un criterio común, ateniéndose a la demanda de la semana, o incluso del día. La mayoría de los gerentes señalan que en una industria traccionada por el día a día como es la logística, es difícil planificar.
Sin embargo, la planificación podría llevarse a cabo para garantizar mejores resultados: en un nivel estratégico, la planificación involucrando los equipos de fabricación y de manutención, el diseño de almacenes, el volumen de expediciones, las dimensiones de la flota de transporte, como también su política de distribución.
En un nivel operativo, por su parte, conllevaría la fijación de lead-times (tiempos de entrega), la fiabilidad de suministros, la reducción de stock, la rapidez del suministro al cliente.
En su totalidad, los gerentes de logística consultados señalaron que planificar y acordar con los proveedores es una tarea difícil. “Siempre hay un imprevisto, nunca sale todo calculado”, señalan, aunque la realidad es que se pueden mitigar las incidencias pudiendo establecer una planificación a mediano o largo plazo.
En esto, es de gran ayuda la tecnología, que permite controlar y contar con información en tiempo real para anticiparse a los riesgos o reducirlos al máximo posible. Se sugiere contar con una gestión de contingencia para estar preparados frente a riesgos tales como dirección de entrega mal proporcionada, ausencia de persona que pueda retirar el pedido, falta de stock, planificación de la flota de transporte necesaria.
Los referentes del sector logístico consultados por Drew señalan que, cuando la empresa recién comienza sus actividades, es difícil porque se ven obligados a amoldar sus tiempos y tareas a los clientes. Luego, al crecer, pueden imponer sus procesos.
La necesidad de planificar, coinciden, se vio en la pandemia más que en otras épocas. A la hora de planificar se vuelve indispensable conocer en qué periodos estacionales hay más demanda, como así también separar los envíos según su prioridad.
4. Actividades claves y trazabilidad.
La trazabilidad hace referencia al seguimiento de evolución de los diferentes procesos, pudiendo observar los pasos que recorre un producto desde su inicio hasta su ubicación final.
Conocer la trazabilidad se vuelve una actividad clave de la industria logística, que permite verificar y rastrear todos los pasos que recorre el producto, lo cual otorga seriedad al proceso.
La misma se trata de una herramienta que permite al cliente ser partícipe de la entrega, conociendo el origen del producto desde que sale del depósito hasta llegar a la puerta de su hogar.
Hoy en día, la empresa logística que no tenga conocimiento de su trazabilidad corre en desventaja, ya que otorga credibilidad y satisfacción al cliente. La misma no solo es aplicada en el seguimiento d eproductos por parte del cliente sino en materia de gestión de cualquier activo que poseea la empresa.
5. Objetivos.
Fijar objetivos es importante para toda empresa. Particularmente en la logística, el imperativo es brindar un servicio de calidad y eficiencia disminuyendo costos lo máximo posible, para que resulte una actividad rentable.
Hay tres aristas fundamentales: ganar flexibilidad por la alta demanda, reducir costos e incrementar los niveles de servicio.
Cumplir estos tres objetivos, no siempre es un camino fácil. Los referentes del sector necesitan equilibrar estas tres variables para brindar un servicio eficaz pero a la vez que genere ganancias.
6. Tecnología.
El papel de la tecnología es crucial en los procesos logísticos. Su aporte maximiza y acelera procesos, además permite automatizar tareas que décadas atrás solo se podían resolver manualmente.
La totalidad de los consultados por Drew, afirma que la aplicación de softwares constituye un antes y un después y que hoy no puede entenderse la industria logística sin este aporte.
Hoy se utilizan sistemas de visibilidad, tableros y comandos automáticos. La evolución tecnológica ha permitido detectar errores, controlar el almacenamiento y chequear cómo marcha la distribución.
En los últimos años, con una simple descarga de una aplicación en smartphones se pueden controlar gran cantidad de procesos y efectuar controles en tiempo real. Este avance representó un hito trascendental en la industria, además de los sistemas satelitales.
Para los clientes también representa una facilidad, puesto que pueden generar un envío, recibir mails de recordatorio y hacer el seguimiento de su compra.
En décadas pasadas, resultaba dificultoso llamar por teléfono al conductor del vehículo para saber dónde estaba: hoy los sistemas de rastreo facilitan esta parte.
La tecnología atraviesa todas las partes del proceso logístico, aunque, según lo consultado, aún algunos procesos manuales siguen existiendo: remitos a mano y poca automatización.
¿Cómo optimizar los envíos?
En un plano ideal, el vehículo que transporta la mercadería debería estar lleno a su capacidad máxima un mes antes. Como esto es imposible (en algunos casos), muchas empresas logísticas transportan volúmenes estándar. El objetivo es que el camión vaya saturado al 100%, lo que se conoce como consolidación de carga. Se supone que, si el vehículo viaja toda la noche hacia el destino asignado, si llega el final del día y el canasto no está lleno muchas empresas logísticas tratan de “vender” ese espacio vacío. El objetivo siempre es la saturación del camión.
En el caso del modelo de entregas en 24 horas, para que sea efectiva su aplicación, se debe contar con stock constante en los centros de cargas de las ciudades, sino no funciona. Cada uno cuenta con una capacidad instalada, de donde se despachan los pedidos a los clientes. Por ejemplo, en caso de que un pedido se efectúe a las 16 horas y sea trasladado en la misma ciudad, el pedido sale despachado en el turno de la mañana, siempre con la finalidad de llenar a la capacidad máxima.
La logística funciona como un funnel, en el que los transportes se miden:
- 6 ejes (Recorrido entre distintas provincias)
- 4 ejes (Recorrido de una ciudad a otra)
- 2 ejes o logística de última milla (Motocicletas, bicicletas)
La pregunta es, ¿cómo planificar si dependo de la venta de mi cliente?
En un recorrido de 6 ejes, en una venta 24 horas, la viabilidad depende contar con un stock: este modelo de negocios no funciona sin un inventario intermedio.
La gran parte de las empresas de logística no están contando con esto, y dependen de su cliente. Sin stock intermedio, no se pueden realizar entregas en 24 horas, por ende, dificulta la planificación.
Algunas empresas, al no contar con un modelo de negocio definido, llevan cualquier tipo de carga, sin importar sus proporciones, dimensiones. Esto es incompatible con un modelo de entrega instantáneo: la variable de 24 horas implica planificar. No da igual llevar todo lo que no sea equiparable en un mismo compartimiento.
En este tipo de envíos, es importante la información que ofrece la base de datos histórica, donde se visualizan los días que hay más demanda de transporte: días festivos como Navidad, etc.
Base de datos histórica
La importancia de la base de datos histórica es que permite pronosticar, marcar tendencias, hacer un control estadístico de los procesos.
Los datos proporcionados por la base histórica sirven para analizar cuánto aumenta la demanda en ciertos puntos, y en función a estos datos, administrar las cargas de transporte (si es necesario tercerizar o internalizar).
Además, permite conocer el comportamiento de mercado, ya que brinda información de los consumos y del movimiento de mercaderías en determinadas épocas.
Esta base permite predecir que el volumen de ciertas épocas. Por lo general, hay una gran baja en enero, que repunta a mitad de año, y en noviembre - diciembre el volumen está en alza.
Lo correcto sería tener un modelo de negocios asociado a empresas con cierto comportamiento de mercado, sino la logística se trataría de buscar un espacio vacío en un vehículo y llevar lo que haga falta.
Es importante el factor de prever el crecimiento de mercado. Hoy, no es difícil implementar herramientas tecnológicas que permitan cargar datos en una base histórica. Las empresas logísticas deben dejar de trabajar con sistemas manuales para cargar los datos en un sistema y generar un modelo estadístico, con datos que permitan planificar.
¿Cómo ayudamos desde Drew?
La misión principal de nuestra empresa es poder brindar las herramientas necesarias para ayudar a resolver las necesidades organizacionales que nuestros clientes presentan. En la mayoría de los casos de las empresas de la logística, las soluciones se centran en la digitalización de los procesos, seguida de la propuesta de modelo de negocios, para luego fortalecer el área comercial, y así finalmente dar paso al área operaciones.
Cuando una empresa de la logística llega a Drew con determinada necesidad, desde nuestra empresa proponemos generar instancias primarias de acercamiento a la misma, mediante reuniones que nos permitan conocer a la organización y sus formas de trabajar. A partir de estas reuniones, generamos un diagnóstico con los principales problemas o necesidades que identificamos y luego de ello, una vez que validamos toda la información recopilada con la empresa, presentamos un proyecto de trabajo en conjunto, con objetivos y metas que permitirán reconocer el proceso de mejora.
Las soluciones que acercamos a las empresas de la industria de la logística, se basan en dos grandes grupos: pueden ser soluciones orientadas a la implementación de tecnología para agilizar los procesos, o pueden ser soluciones relacionadas directamente con la organización de los procesos de la empresa en sí misma, y la posibilidad de combinarlos con la gestión de los proyectos.
Luego de convalidar el proceso de mejora, pasamos a la aplicación del mismo mediante acciones para reestructurar, o formalizar, los procesos que se encuentren deficientes, combinadas con acciones que permitan aprovechar al máximo la herramienta digital que la empresa utilice o elija comenzar a utilizar (si es que se decide la implementación de un nuevo software).
Es importante remarcar que el uso de una herramienta tecnológica acorde a las necesidades de la organización es imprescindible para que la gestión funcione correctamente. Desde Drew, reconocemos el desafío que implica ser una empresa que debe adaptarse a la tecnología y por esto es que nos convertimos en aliados estratégicos de nuestros clientes, ofreciéndoles las herramientas más completas para que ese desafío pueda superarse y convertirse en una ventaja competitiva que impulse el crecimiento.
En caso de ser necesario, brindamos capacitaciones para que la implementación de los cambios puedan darse de la mejor manera y que la resistencia al cambio sea lo menos impactante posible.
En Drew no vendemos soluciones empaquetadas sino que nos adaptamos a cada cliente, siendo la conexión entre el mundo de los negocios y la tecnología, ya que tenemos la certeza de que ninguna empresa es igual a otra.
Metodología de trabajo
Especialmente diseñada para aportarte valor.
Cada empresa es única y tu empresa no es la excepción. En nuestros primeros encuentros debemos descubrir qué factores inciden en la competitividad de tu empresa, su modelo de negocios, la forma en que trabajan sus colaboradores, así como las situaciones que podrían estár amenazando la continuidad del negocio. En esta etapa buscamos entender si existe la oportunidad de aportar valor genuino a tu empresa, entendiéndolo como el factor fundamental para construir una relación a largo plazo.
Es momento de iniciar el proyecto. Nuestro equipo de operaciones tomará el control en esta etapa, para que mediante reuniones semanales podamos lograr el cambio que necesitas en tu empresa. Juntos trabajaremos para llevar tu negocio al siguiente nivel.
Agenda una reunión con nuestro equipo
No tiene costo. Queremos ayudarte a ti y atu empresa.
Caso Bagó
Este es el caso de éxito de Laboratorios Bagó, una empresa de origen familiar perteneciente a la industria farmacéutica y fundada en 1934 por Sebastián Bagó. Tiene presencia internacional en más de 50 países de Latinoamérica, Europa y Asia. Se dedica a la elaboración de especialidades medicinales.